Que el cliente vuelva a nuestra tienda es, en un momento de crisis e incertidumbre como el actual, una prioridad para cualquier retailer. Que supere el miedo al contagio, a las aglomeraciones, a gastar más de la cuenta, que se sienta seguro con nosotros y que disfrute de una experiencia de compra única y personalizada es, más que nunca, nuestro objetivo. Pero, ¿cómo podemos lograr fidelizar al cliente de hoy en día?
Hacer que se sienta seguro:
Es, quizás, su mayor preocupación: contagiarse, estar muy pegado a otras personas, la falta de higiene… Por ello, tenemos que hacerle ver que en nuestro negocio no corre ningún riesgo. Si lo conseguimos, el cliente volverá y nos elegirá antes que a nuestra competencia.
Cuidar la higiene del local al máximo, ofrecerle gel hidroalcohólico, tener sensores de CO2, desinfectar a diario, asegurar las distancias entre personas, tener mamparas… Es decir, convertir nuestras tiendas en un entorno limpio y seguro.
Otra manera de garantizar la seguridad es midiendo el aforo en las tiendas para asegurar que nunca se producen aglomeraciones. La tecnología va a ser nuestra aliada en este caso. Podemos instalar en nuestros puntos de venta cámaras de medición de ocupación que nos informen en tiempo real del nivel de ocupación de nuestras tiendas, incluso que nos envíen alertas en caso de que este nivel sea muy elevado.
Hacer que se sienta único:
Seguridad a parte, tienes que lograr que el cliente se sienta importante, sobre todo aquel que es más leal requiere una comunicación más personalizada y mejores incentivos. Lograrás una fidelización que va mucho más allá de la permanencia en la tienda hasta el punto de poder convertir a los clientes en prescriptores de la marca. Envíale ofertas personalizadas, ten un detalle con él en su cumpleaños, etc. Hazle ver que te importa.
Piensa que tu cliente busca experiencias únicas, personalizadas… Los consumidores cada vez están más hiperconectados, tienen una capacidad creciente para utilizar la tecnología siempre que les facilite la vida y están sobre informados: deciden la información que buscan y deciden lo que compran. Además, son conscientes de lo poderosos que son y de lo que implican sus decisiones. Esto hace que sean cada vez más exigentes con las marcas. Quieren ser tratados de forma personalizada y en tiempo real. Buscan experiencias asociadas a la elección de compra, experiencias únicas, diferenciadas y personalizadas.
Si logras que tu cliente pierda sus lógicos miedos y además, consigues ofrecerle una experiencia diferente, única y personalizada, lograrás, sin lugar a dudas que vuelva a tu tienda.
Lucía González, Marketing Manager Flame analytics.