Mi genética está compuesta con la esencia de mujeres tenaces y emprendedoras: mi bisabuela, mi yaya y mi madre. Tres generaciones de tenderas que, en 1965, sembraron la semilla de lo que hoy es mi pasión. De hecho, desde que tenía tres años ya jugaba a las tiendas en nuestro comercio.

 ¡El retail es mi herencia y mi futuro!

 Mi madre aún sigue al frente de la tienda familiar, pero para mí, es más que eso. Es mi campo de tiro, un “laboratorio personal” en el que experimentar y aprender, donde pruebo estrategias de compra y analizo los movimientos de los clientes tras mis cambios de visual, como el que afina su puntería para lanzar flechas y acertar con el objetivo.

Admito mi adicción a estos experimentos. Quizás fue esta pasión la que me llevó a especializarme en comercio y visual merchandising.

Mi primera prueba de fuego llegó con El Corte Inglés, donde trabajé como Visual. Luego vinieron Mango y mi gran escuela, Intimissimi, donde llegué a ser Coordinadora de Visual de más de 120 tiendas a nivel nacional.

Después de cuatro años de aprendizaje y de mejorar mis habilidades gracias a esta oportunidad que tuve con grandes marcas, noté la necesidad de cambiar el rumbo de mi vida y me embarqué en una aventura por las antípodas.

 

Pero, como dicen, la cabra siempre tira al monte…

 

En Australia, tuve la ocasión de demostrar mi profesionalidad, usando mi experiencia en visual para reformar la tienda de Intermón Oxfam en Perth. Y ya que estaba en el otro lado del mundo, ¿por qué no aprovecharlo? Bueno, quien dice aprovecharlo, dice pasarme 3 años trabajando en mi pasión y dando la vuelta al mundo.

 

Viajé a lugares como Auckland, Singapur, Dubai, Hong Kong o Nueva York, y ahora, al revisar la cantidad de fotos que tomé de las tiendas en esas ciudades, me he dado cuenta de que siempre he tenido una obsesión: analizar y conocer comercios.

 

A mi regreso de esta aventura, seguí haciendo pequeñas escapadas a ciudades que consideraba como auténticas escuelas del retail: Londres, París, Milán… y paralelamente decidí ampliar mis horizontes, así que estudié un Máster en Desarrollo Empresarial, Inteligencia Emocional y Coaching.

Mi siguiente paso, ocurrió de manera natural. Siguiendo la tradición de mujeres emprendedoras en mi familia, decidí empoderarme, tomar mi propio camino y lanzar mi marca personal.

Comencé ofreciendo formaciones y asesoramiento personalizado a tiendas. Sin embargo, con la irrupción de la pandemia y ver el desafío que suponía para el comercio local, sentí que era el momento para desenfundar mi arco y apuntar hacia un nuevo objetivo: respaldar la supervivencia de un modelo de negocio que conozco desde la infancia.

En un momento crítico para ellos, utilicé las redes sociales para animarles y proporcionarles recursos para seguir adelante con su actividad. Además, viajé por más de 20 ciudades de España para motivarles.

Aquí puedes verme en acción:

 

Hoy, mi viaje continúa, llevando el mensaje del retail a cada rincón que visito. Conocida como crítica de retail en España y Latinoamérica, también realizo conferencias motivacionales y las empresas del sector me requieren para formar parte de sus reuniones estratégicas. Y esto, es solo el comienzo de una nueva etapa en la que, con arco en mano, seguiré apuntando hacia la transformación de tiendas en boutiques, para crear conexiones y experiencias que resuenen en tus clientes.

¡Bienvenidos a mi casa!

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